Viparita Karani es probablemente la postura restaurativa más eficaz, que permite una relajación profunda. Aquí mostramos dos variaciones de esta postura.

Espinillas sobre el asiento de la silla

Elementos de apoyo: 

2 cojines, bloques de espuma u otro material; Opcional: mantas

Instrucciones: 

1. Coloque dos almohadillas lateralmente delante de la silla, una encima de la otra.

2. Si es necesario, eleve el nivel del asiento utilizando bloques de espuma y mantas. La altura del asiento debe permitir que las espinillas se apoyen horizontalmente cuando se está tumbado con las nalgas sobre los cojines.

3. Siéntese en los almohadones con su lado hacia la silla y adopte la postura, de modo que la parte superior de la pelvis y la zona lumbar descansen cómodamente en los almohadones y los huesos de las nalgas se extiendan ligeramente más allá del borde de los almohadones.

4. Ajusta tu posición para encontrar la comodidad; tus muslos se inclinan ligeramente hacia fuera.

5. No debe haber carga en los hombros, sino que el pecho debe sentirse abierto y bien levantado.

6. Relaje completamente el abdomen y permanezca en la postura en silencio durante 5-10 minutos. Imagina que la energía del cuerpo fluye hacia el bajo vientre tanto desde los hombros como desde las piernas.

Beneficios:

Apoyar las espinillas relaja los órganos abdominales.

Consejo:

Abhijata Iyengar dio una hermosa descripción de esta postura como si tuviera dos cascadas y dos lagos. Las piernas son una cascada que cae en la pelvis y el abdomen. El pecho es la otra cascada, que desemboca en el cuello y la cabeza. Esta postura mejora la respuesta inmunitaria (entre otros muchos beneficios)