El Yoga Restaurativo está destinado a "RESTAURAR" su cuerpo a un lugar de equilibrio. No estamos particularmente tratando de "ESTIRAR" ningún músculo de manera exigente hasta irritarlo, sino que permitimos la "APERTURA" y la "LIBERACIÓN" del cuerpo físico, para que nuestros cuerpos mentales y emocionales puedan seguir su ejemplos.

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El tiempo en cada postura se extiende para que nuestros músculos, tendones y ligamentos puedan liberar sus "AGARRES" en las articulaciones y los huecos, que lamentablemente constituyen la mayor parte de nuestro estado físico, ahora debido a estrés crónico. 

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De ninguna manera el Yoga Restaurativo es "FÁCIL". Puede parecer así en la superficie, pero como en la meditación, cuando nos enfrentamos a la quietud, nuestras mentes pueden ir a lugares oscuros. Cuando disminuimos la velocidad no hay distracciones externas que nos impidan enfrentar nuestros miedos, traumas no resueltos y recuerdos pasados.

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Si el practicante está preparado, podría procesar y resolver las "COSA OSCURAS" que emergen. Pero si el practicante no está listo, puede sentirse agitado e inquieto y hasta aburrido, ya que trata de captar esas distracciones mentales para evitar que la mente penetre en los rincones oscuros. 

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La carga mental no se resuelve quemando el cuerpo físico con extenuantes clases de asanas, puede que con eso realmente esté ignorando tanto recuerdos como emociones sin resolver. 

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Cuando disminuyes la velocidad, te centras en esos diálogos, internos y los reconoces, sin ser prisioneros de ellos. Empiezas a entender por qué reaccionas con más fuerza a ciertas circunstancias que otras personas, ya que puedes presenciar los vínculos entre los recuerdos de la infancia y las reacciones emocionales. Empieza un cambio desde la sinceridad de la acción y desde la palabra, siendo auténtico desde el corazón.

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Si en una clase de Yoga Restaurativo te duermes durante la postura, no está mal, tu cuerpo lo necesita. Es un tiempo de descanso, mientras te bañas de los beneficios orgánicos del Asana. Si te mantienes despierto durante la clase, aprovecha para prestar atención a cada respiración, cada emoción y cada pensamientos que surja.

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Nuestro sistema nervioso parasimpático se estimula cuando encontramos la relajación en la postura, lo que promueve una respuesta de relajación y reduce el estrés en el cuerpo, es responsable de disminuir la frecuencia cardíaca y la respiración y aumentar el flujo sanguíneo a los órganos vitales, entre otros aspectos.