
Querido practicante de yoga,
Hoy, martes 4 de febrero de 2025, te invito a comenzar la semana con una mente abierta y un corazón dispuesto a profundizar en tu práctica. En el Yoga Sūtra 1.1, Patañjali nos dice: "Atha yoga-anushasanam", que se traduce como: "Y ahora, comienza la disciplina del yoga". Este sutra nos recuerda que cada momento es una oportunidad para iniciar nuestra práctica con nueva intención y compromiso.
El Yoga Iyengar nos enseña a encontrar estabilidad y precisión en cada postura, pero más allá de la técnica, nos invita a desarrollar una actitud de atención plena en nuestra vida diaria. Cada vez que pisas la esterilla, es un renacer; es una invitación a la introspección, a la toma de consciencia y a la reflexión sobre cómo el yoga transforma no solo el cuerpo, sino también la mente y el espíritu.
Llevar el yoga más allá del mat significa aplicar su esencia en cada acción cotidiana. Reflexiona: ¿Cómo puedes integrar el yoga en tu relación con tu familia y amigos? Quizás a través de la paciencia en una conversación difícil, la empatía en el trato con los demás o el cultivo de la gratitud por lo que tienes. Cada respiración consciente es una oportunidad para centrarte en el presente, cada pausa en el día puede convertirse en un momento de conexión contigo mismo.
Un concepto fundamental de la filosofía del yoga que podemos aplicar hoy es Satya, la verdad. Vivir en autenticidad con nosotros mismos y con los demás nos permite actuar desde la integridad y la transparencia. ¿Qué significaría para ti practicar Satya en tu día a día? Quizás expresar lo que sientes con claridad, tomar decisiones alineadas con tu propósito o simplemente ser honesto contigo mismo sobre lo que realmente necesitas.
Hoy, te animo a seguir avanzando en tu camino con dedicación y amor por la práctica. Recuerda que el yoga no es solo lo que hacemos en clase, sino la forma en que vivimos cada instante. Que este lunes sea un recordatorio de que siempre es un buen momento para empezar de nuevo, para profundizar y para crecer..
Con gratitud y presencia,
Leonid
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