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PROPS: Una pequeña manta doblada para apoyar la parte posterior de la cabeza y el cuello. Coloca un bolster sobre los muslos con un saco de arena o un peso de disco encima del bolster. Pida a otra persona que coloque el peso si es de más de cinco kilos.
NOTAS SOBRE LA POSTURA: Alinearse uniformemente desde la línea central del cuerpo. Separe las piernas y los pies. En caso de dolor de espalda, sepárelos un poco más, hasta los bordes exteriores de su colchoneta. Ajuste los brazos aproximadamente a 45 grados de las caderas. Gire la parte interior de los brazos hacia la parte exterior, de modo que el lado del pulgar de la mano esté más cerca del suelo. Levante los bordes interiores de los omóplatos hacia el cuerpo. Ensanche los huesos de la clavícula desde el centro hacia los lados. Suelte los hombros exteriores hacia abajo. Alargue la parte posterior del cuello de la cabeza alejándola de los hombros.
TIEMPOR: De cinco a diez minutos
ACCIONES: Permita que el peso libere los muslos y, a su vez, relaje el abdomen. Cuando el abdomen se libera, la región de la cara puede ablandarse aún más. Libere la mandíbula ablandando la barbilla, la base de las orejas, los pómulos y la zona situada bajo el conducto nasal. Separe ligeramente los dientes, relaje la lengua hasta la paleta inferior y permita que el maxilar inferior se ablande completamente. Profundizar en las cuencas de los ojos, suavizar los párpados, retraer los ojos. Mirar hacia adentro y permanecer en silencio pensativo.
BENEFICIOS: La serie de posturas crea ligereza, estabilidad y tranquilidad. La secuencia de posturas ha llegado a su fin. El cuerpo y la mente se han repuesto. El tiempo de la menstruación se ha abrazado plenamente.
Fuente: Yoga para la mujer de Lois Steimberg
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